¿Qué es la Verdad?

Por Zev Porat

Hasta ahora, muy pocos Judíos ultra-ortodoxos en Israel han dado
un paso de fe para encontrar la salvación a través del Mesías Yeshua
y aún menos lo han proclamado públicamente.
Esta es la increíble historia de uno que lo hizo...

Nací en Bnei Brak - considerada la ciudad más ultra-ortodoxa en Israel. Allí viven Rabinos famosos y miles de hombres pasan todas sus vidas estudiando en las yeshivots (escuelas rabínicas).
Para los Judíos religiosos, nuestros linajes son muy importantes. Así que aquí está la mía: mi padre, abuelo y mis antepasados eran Rabinos. Algunos eran "dayans", que significa "los jueces de los rabinos." Mi abuelo, el Rabino Pinjas Porat, escapó del Holocausto en Polonia. Mientras el huía, ayudó escapar juntamente con él a dos mujeres que eran hermanas. Una hermana murió en camino a Israel y la otra se convirtió en mi abuela.
Mi madre no nació en un hogar religioso. Su padre, Zev Goldman, fue miembro del Knesset en el partido Likud - ahora dirigido por Benjamín Netanyahu. Pero cuando conoció a mi padre, ella estaba lista para ser parte de la comunidad ultra-ortodoxa y en 1965 yo nací.
A mi padre le ofrecieron un trabajo en Los Ángeles para ser director de una escuela Hebrea, y Rabino de una sinagoga, así que fui criado en el sur de California. Un día, cuando salíamos de la escuela, un grupo de Cristianos estaban al cruzar la calle repartiendo folletos y literatura Cristiana.

Mi padre se puso furioso y nos dijo que nos alejáramos de esas personas porque eran peligrosas. Me dijo que Dios se enojaría conmigo si yo solo mencionaba el nombre de Jesús, porque que era una blasfemia y contra el Judaísmo.
Recuerdo creciendo y siendo particularmente temeroso de dos cosas - el nombre de Jesús y del cerdo.

Después de la secundaria mi padre me envió a un Yeshiva muy ortodoxa - una escuela rabínica - llamada "Emek" en el centro de Los Ángeles. Llevaba ropa de color negro con la shtreimel, el gran sombrero negro, y peias, los rizos largos.
Mi padre y mi abuelo - toda la familia - esperaban que yo continuara la tradición de convertirme en un Rabino - la profesión más noble entre los Judíos ortodoxos.
Pero yo nunca en realidad quería ser religioso. Era demasiado difícil para mí, era muy intenso con las reglas, normas, y más reglas, y rogué ir a una escuela pública. Mi padre finalmente aceptó con la condición de que estudiaría en la sinagoga por las tardes.
En realidad no me conecte bien con los niños en la escuela pública como yo era "el hijo del Rabino", y no se me permitía a mezclarme con el mundo exterior, así que crecí sin muchos amigos.
Entonces mi padre murió repentinamente de un ataque de corazón y regresamos a Israel y lo enterramos en un cementerio especial en Bnei Brak - donde los rabinos y soldados religiosos son enterrados.
ME FUI A LA FUERZA AEREA
Mi abuelo, el Rabino Pinjas Porat, todavía estaba vivo y él tomó el lugar de mi padre, asegurándose de que hiciéramos tiempo para seguir estudiando la Torá y el Talmud. Amaba a mi abuelo y estaba agradecido de que el cuidaba de mí.
Pero llegó el tiempo de hacer algunas decisiones en mi vida. Decidí irme a la Fuerza Aérea - algo que los hombres ultra ortodoxos normalmente no hacen. Pero esta vez me había quitado mi shtreimel y sólo usaba una kipá - una gorrita para cubrir cráneo. Y también me rasuré la barba. Menos y menos me estaba interesando la ultra-ortodoxia.
En la fuerza aérea empecé a alejarme de la religión por completo y empecé a hacer todo lo que no se me permitía hacer como un Judío Ortodoxo. Empecé a ir a las cantinas a beber y a meter me en pleitos. Cuando llegó el Internet, hacia todo en el Internet menos la voluntad de Dios.
Me fui a trabajar por una grande agencia de seguros, y para ganar dinero de extra trabajaba dos noches a la semana en la área de recepción en un hotel. Una noche, un grupo de turistas de China llegaron para atender una exposición de los alimentos en Tel Aviv. De todo el grupo sólo una mujer, Lin, podía hablar el Inglés, registre el grupo y les ayude a acomodarse en el hotel a través de Lin.
Me enteré de que ella era un chef de Shanghai y de alguna manera conectamos. Pronto nos casamos. En casa todavía tenía fotografías de rabinos en la pared y amuletos para protegerme del mal de ojo, mientras que Lin encendía inciensos a la estatua de Buda.
CONOCI UN NUEVO AMIGO
Un día cuando yo estaba en una sala de chat en el Internet alguien me preguntó de dónde era. Cuando le dije que era de "Israel", él comenzó hablarme acerca de Jesús, de Yeshua. Yo por supuesto le dije, “soy Judío y no quería oír hablar del Nuevo Testamento porque no es para los Judíos”. ¡"En segundo lugar," le dije: "Vine a la sala de chat con el fin de huir de Dios y no quiero hablar con usted!"
Lo más fácil hubiera sido de presionar el botón de borrar y este hombre se hubiera ido de mi vida. Pero por alguna razón (que ahora entiendo) no lo hice. Así que este tipo - su nombre era Todd - me contó su historia. Era del sur de California (donde yo me crié), y comenzó a chatear conmigo acerca de las Buenas Nuevas. Yo no pude presionar el botón para borrarlo.
Entonces Todd me dijo: "Mira, te voy a enseñar la verdad que se encuentra en la Biblia. ¡Te enseñare del Antiguo Testamento!" ¡Gracias a Dios que esta persona conocía el Antiguo Testamento! “Así que durante cuatro años, casi a diario, Todd me enseñó acerca del Mesías del Tanaj - el Antiguo Testamento. Empecé a entender Isaías 53, Isaías 9, Miqueas 5, Génesis 3, el Salmo 2, Salmo 110, Salmo 122, Isaías 7:14.
Empezó a aclarase en mi cabeza. Pero luego me dije a mi mismo:"¡aun si esto es cierto, yo no lo puedo creer porque soy Judio!"

Zev y su esposa Lin, una chef Asiática de Shanghái de superior calidad.
Se conocieron cuando Lin visitó Israel para asistir a una exposición de comida.

ME VOY EN UNA BÚSQUEDA DE DOS AÑOS
Pero después de dos años de las enseñanzas de Todd, empecé a tener dificultades para dormir. Yo había tenido problemas en el pasado, pero esta vez era peor. Mientras me daba vueltas en la cama, decidí hacer mi propia investigación sobre el verdadero Mesías Judío.
Todd me enseñaba a través del Internet y luego yo hacia mi propia investigaciones. Yo busqué a través de las bibliotecas para verificar la historia. Estudie la historia del Judaísmo y el Cristianismo. Me confundí aún más.
¿Entonces decidí que el mejor sitio para determinar la verdad sería ir a quien más qué? ¡Los rabinos, por supuesto! Primero fui a mi abuelo, el rabino Pinchas Porat. En ese tiempo él tenía 86 años de edad y era un hombre muy tranquilo. Yo no fui a él a preguntarle: "¿Quién es el Mesías?" Nunca hablé con él acerca de Yeshua. Yo simplemente le mostré varios lugares en la Biblia - la Biblia Judía – lo que Todd me había mostrado en el Internet.
Le mostré Isaías 53. Le mostré Isaías 7:14. Le mostré Jeremías 31:31 - sobre el Nueva Pacto. Le mostré Génesis 3 y luego le mostré Miqueas 5:2. (Miqueas 5:1 en Hebreo)
Mi abuelo se puso muy nervioso acerca de mis preguntas. Muy nervioso. Lo más nervioso que se ponía, más cerca me encontraba llegando a lo impensable - ¡LA VERDAD! Sabía que había algo mal con el comportamiento de mi abuelo y ahora yo estaba decidido a llegar al fondo de esto.
Esta era mi pregunta: ¿Quién es este bebé en Miqueas 5:2? Yo quería una respuesta.
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá,
Sin embargo, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
En Hebreo el verso final es aún más fuerte que en Inglés. Dice: "Mi Kedem, Mimey Olam", que significa "antes de la fundación del mundo".
Yo quería una respuesta de los rabinos: ¿Quién es este niño que ha estado en existencia antes de la fundación del mundo? ¿Uno que reinaría sobre Israel? ¿Quién era ese bebé?
ENTREVISTE A 32 RABINOS
Después del trabajo lleve a cabo una serie de entrevistas con rabinos - 32 en total - durante un período de más de dos años. Recibí 26 diferentes respuestas a la misma pregunta. Al mismo tiempo, Todd todavía estaba hablando conmigo a través de Internet.
Finalmente decidí ir a encontrarme con el Gran Rabino de Israel - en ese tiempo era el rabí Israel Lau. El rabino Lau conocía mi familia muy bien porque él había volado a California para llevar a cabo mi Bar Mitzvah. Le hice una pregunta simple, "rabí Israel Lau, he entrevistado a 32 rabinos, uno de ellos es mi propio abuelo. He recibido 26 respuestas diferentes a la misma pregunta. ¿No hay solamente una Biblia? "
Sonriendo me dijo, "Zev, le preguntasteis a 32 rabinos y recibiste 26 respuestas. Está bien, porque hay 70 caras al Torá – 70 caras a la Biblia." La respuesta del rabino Lau no sólo fue decepcionante y no sólo chocante, pero él me confirmó La Verdad en ese momento.
Salí de la oficina, totalmente convencido de la Verdad, pero aún con un poco de duda. Todavía me dije a mi mismo: "Yo soy un Judío. Si yo creo que Yeshua es el Mesías de Israel voy a perder a mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi vida. Yo no puedo creer esto".

Esa fue mi conclusión después de cuatro años de discusión en Internet y dos años de investigación y evaluación. La Biblia habla de los Judíos siendo verdaderamente duros de cerviz. En lo que a mí se refería, ¡ése es una subestimación!
ESCUCHE UNA VOZ
La noche siguiente, una ola de frío golpeo a Israel y no teníamos calefacción en ese momento en nuestro dormitorio. Me fui a dormir, pero alrededor de las 3 de la mañana estallé en un sudor intenso y empecé a temblar. Me di cuenta al instante que yo estaba teniendo una visitación sobrenatural. Sentí electricidad pasando por mi cuerpo y sobre mi cabeza vi una nube.
Por lo general, una nube es "nublada", pero esta nube era brillante y a través de esa nube era una luz muy brillante. Luego oí una voz que me llamo dos veces. La voz dijo en Hebreo, "¡Zev, Zev, Isaías 53 es el Mesías de Israel! ¡Isaías 53 es el Mesías de Israel! ¡Es cierto! "
Empecé a temblar violentamente. Yo sabía que sabía La Verdad. Como Judio religioso de una familia rabínica, yo había sido criado a creer que yo tenía una relación con Dios porque soy un Judio. Pero esta era la primera vez que yo verdaderamente había experimentado la presencia de Dios. Estaba sentiendo algo que nunca había sentido antes en mi vida. Me había conectado directamente con Dios el Padre por medio de Su Hijo Yeshua.
Desperté a mi esposa que solamente había oído pero sin ver nada, y le dije, "¡Lin! ¡Es cierto! ¡El Mesías de Israel es Yeshua! "Lin, todavía siendo una budista, dijo:" Vuelve a la cama, Zev. El chico de la Internet te esta lavado el cerebro. Yo le dije, “¡No, Lin, Él es el Mesías!”
Entonces ella vio que toda la cama estaba mojada de mi sudor - en esta noche muy fría. Ella sabía que algo me había sucedido. Dentro de una semana ella también aceptado a Yeshua como su Mesías y su Señor...
a continuación el próximo mes
(¡Si usted piensa que el testimonio de Zev es increíble e inspirante, espera hasta que usted lea el resto de su historia!)
Zev y Lin Porat son miembros activos que están sirviendo al Señor y a su cuerpo en la Congregación Tiferet Yeshua.