martes, 14 de julio de 2009

Puertas que debemos inspeccionar

“Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban consumidas por el fuego.” (Nehemías 2:13)



La noche, tiempo precioso para descansar, pasar con la familia, o realizar reuniones familiares, compartir con los hijos. La noche es también para planear el día de mañana. Cuan bendita es la noche para reposar el cuerpo cansado de tanto ajetreo que nos depara el día con sus afanes.
Es el tiempo de la noche que Nehemías eligió para observar el estado ruinoso de la ciudad de Jerusalén, para él la noche no era precisamente para descansar, estar con la familia, realizar reuniones con sus amigos. Nehemías estaba atribulado por el estado en que se encontraba los “muros de Jerusalén” no había ningún tipo de protección para los habitantes dentro de la ciudad. Como líder entendía que el estar desprotegido el peligro era constante.
Cosa curiosa que haya elegido la noche para observar, y no el día.
Debemos transportarnos imaginariamente en el tiempo de Nehemías y usar nuestra imaginación de cómo era el vivir cotidiano de aquellos días, no existía la energía eléctrica, el bullicio de la música, el ruido de motores de los vehículos, mucho menos el televisor que es el “entretenimiento” preferido de la familia. (Quieres causar un problema en la familia) saca el televisor de tu sala y espera a ver que ocurre.
Pero volviendo al tema que nos compete, queridos hermanos, es precisamente la noche el tiempo que Nehemías consideró adecuado para observar “la situación” y tener claridad de las circunstancias de la situación. Pero observemos por un instante el sendero que eligió para “observar”.
“La puerta del Valle” Esta puerta era la puerta mas vulnerable, porque daba exactamente hacia una planicie que fácilmente puede reunir un ejército y desde ese punto dirigir un ataque contra la ciudad. Esta puerta se dirigía hacia una fuente que llamaban LA FUENTE DEL DRAGON, obviamente podemos notar que ese nombre fue adoptado en el tiempo de los reyes que abandonaron a Elohim como Roboam, Acab, Joacaz, Joacim, Joaquim. Estos reyes adoptaron a los dioses de sus vecinos, llamados comúnmente Baal, Quemos, Moloc; y por supuesto como estos dioses eran adorados, establecieron dominio sobre lugares territoriales y el pueblo en su ignorancia concedieron autoridad al “dios Dragón” sobre la fuente de agua que alimentaba la ciudad. (Esto tiene mucho significado espiritual) ya no bebían agua de la fuente que daba “vida” a la ciudad.
“La puerta del Muladar” por esta puerta la gente salía a sacar la basura, el estiércol. Por supuesto nadie querría entrar y salir cotidianamente por esta puerta, imagínese el hedor permanente que había en ese lugar.
Sin embargo Nehemías empieza a analizar la situación del estado en que se encuentra la ciudad desde la puerta que el pueblo “aportilló” para dar entrada a la ruina espiritual de la ciudad. El estado era obvio, los muros estaban derribados y las puertas quemadas.
Querido hermano no puede haber otro tipo de resultado cuando desatiendes el muro que protege tu relación con el señor, si descuidas la oración, si descuidas la lectura de la Palabra de Di-os, si descuidas tu comunión con tus hermanos en la fe, no puede haber otro resultado mas que “hedor” en tu vida cotidiana, semejante al hedor que causaba al salir por la puerta del muladar. Cuando desatiendes la fuente que te da vida, el enemigo tomará dominio de esa fuente, y cuando menos notes estarás tomando agua contaminada, y la contaminación envenena tu cuerpo y necesariamente te conduce a la muerte, pero es mucho más trágico cuando esa desatención, es causada por la negligencia personal, sabiendo que “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo” Ef. 6:12
Debemos notar un detalle importante. Nehemías cuando llegó a Jerusalén, no se abocó inmediatamente a la tarea de emprender la reparación de los muros. Estuvo tres días, uno se puede responder, que estaba cansado del viaje y necesitaba tres días para recuperar fuerzas, pero personalmente creo que ese factor no era la razón, probablemente tomó tres días de intensa relación personal con el Dios todopoderoso mediante la oración, para recibir la instrucción de cómo emprender semejante obra, y en una de esas noches que estaba orando el Señor le revela el camino por donde debe empezar a “ver” el problema. Inmediatamente se levanta y sin demora con unos pocos varones empieza a trabajar. Otro detalle importante para éste líder singular. (Unos pocos varones) estaban dispuestos a trabajar, no todos. Estimado amigo, hermano que quieres liderar en la causa de nuestro Adón, ten en cuenta que el trabajo que el Adón te encomienda es grande, y con muchos obstáculos, y solo unos pocos están dispuestos a acompañarte, pero la fortaleza no proviene de ti mismo sino de nuestro Adon Yashúa HaMashíaj. “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Adón, y en el poder de su fuerza” Ef. 6:10.
“Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba” Nehemías. 2:14
Ahora podemos entender por que Nehemías no empezó por esta puerta, el paso por esta entrada real estaba bloqueado, tanto que ni animal podía pasar, pero el no sabía. La deducción es simple, no habría razón para que después de reconocer la puerta del Valle, volviera a la puerta de la Fuente si sabía de antemano que estaba bloqueada. Obviamente la dirección por donde debía empezar la reveló el Señor. El Señor le reveló por donde debía empezar a reparar los muros.
Amigo y hermano, no puedes establecer una relación con tu Señor si primero no detectas tu fuente de dragón y tu puerta de muladar, es necesario que reconozcas los pecados que te impiden una correcta relación con el Señor Jesucristo, él te muestra el camino, así como Nehemías “reconoció” a ti también te aconseja a que “reconozcas” tus pecados, tus errores, a que reconozcas la causa que te impide caminar por la Fuente del Rey. “Sed santos porque yo soy Santo” 1 Pedro 1:16.
El camino que se dirige a la Fuente del Rey siempre estará bloqueado si tu pecado no es reconocido y declarado.

Shalom estimado amigo

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